Neurorradiología Diagnóstica: Detectando patologías críticas mediante imágenes

Cecilia Okuma, Coordinadora del Servicio de Neurorradiología Diagnóstica:

“Somos un Servicio de vanguardia en diagnóstico clínico, sin embargo, nos falta avanzar en I+D”

Siendo ya Neuróloga Infantil, la Doctora Cecilia Okuma hizo un doctorado en Ciencias Biomédicas en la Universidad de Chile. Luego cursó su formación en Neurorradiología Diagnóstica por dos años en el INCA, especialidad que profundizó con una formación adicional de un año más en Neurorradiología Pediátrica, también en el Instituto. Aquí es donde se encarga de liderar el Servicio de Neurorradiología Diagnóstica, que permite el diagnóstico de patologías del sistema nervioso central a través de las imágenes, permitiendo que los neurocirujanos tengan la mejor información y herramientas para operar al paciente.

Desde 2007, la Doctora Cecilia Okuma trabaja en el INCA. “Es mi alma mater. Llegué acá, me formé y después no trabajé nunca fuera, por lo que es mi casa y quiero que mi casa sea la más bonita y mejor de todas”, enfatiza, destacando así los retos que como Servicio de Neurorradiología Diagnóstica mantiene el Instituto de Neurocirugía, un equipo que se inició con el fin de satisfacer las necesidades diagnósticas mediante la obtención de imágenes del del sistema nervioso.

Hoy cuenta con un staff de 12 médicos: Dra. Ingeborg López, Dr. Roberto Marileo, Dra. Francisca Montoya, Dr. Francisco Sepúlveda, Dr. Joaquín Vallejos, Dr. Aaron Vidal, Dr. Juan Pablo Cruz, Dr. Juan Gabriel Sordo, Dr. Rodrigo Rivera, Dr. Eduardo Bravo, Dr. Daniel Echeverría y Dra. Cecilia Okuma, cuatro de los cuales tienen también funciones intervencionales.

Además de ser Coordinadora del Servicio de Neurorradiología Diagnóstica, la profesional se desempeña como Neurorradiólogo Asistencial, con dedicación exclusiva al ámbito Pediátrico. “Mi labor es la coordinación tanto del personal médico, como el funcionamiento de los equipos”, explica la especialista.

¿Qué equipos utilizan para su labor en el Servicio?

Para el diagnóstico por imagen contamos con dos resonadores: el equipo 1.5 Philips y el tres teslas Siemens. Fuimos los primeros y aún somos los únicos en el sector público en contar con un resonador nuclear magnético de tres teslas (unidades de medición de la intensidad del campo magnético), que en su momento fue la “joya” de Latinoamérica y significó una inversión para el Estado de más de $2.500 millones.

Esta es una tecnología que permitió aumentar el número de exámenes mensuales, prácticamente duplicarlos, así como optimizar la precisión y rapidez en la detección de lesiones en pacientes con epilepsia, esclerosis múltiple, tumores e isquemia cerebral aguda, impactando positivamente en el tratamiento oportuno de dichas patologías.

Además, tenemos un scanner para uso clínico de 16 canales, que si bien no es de los más modernos cumple la función clínica diagnóstica.

¿Qué diferencia hay entre los resonadores de 1.5 y 3 teslas?

La diferencia está dada principalmente por el magneto. Los números indican la potencia del magneto, el tres teslas es mucho más potente y entonces sus imágenes son de mejor calidad. Sin embargo, tú no necesitas estudiar todas las imágenes, lesiones y enfermedades con un resonador de alto campo, porque un equipo de 1.5 también sirve y es un muy buen diagnóstico.

Por otra parte, los tres teslas también tienen algunos inconvenientes y contraindicaciones en su uso, entonces uno “juega” entre la indicación del paciente por patología y definir si es para una u otra cosa. Por ejemplo, cuando quieres ver lesiones pequeñas: en niños, las displasias corticales, prefieres que sea con tres teslas; en tumores también prefieres porque tienes otros aditamentos y secuencias especiales que se complementan y están básicamente con mayor señal en este tipo de pacientes. Pero las indicaciones dependerán de las patologías.

¿El procedimiento básico cuando llega un paciente a Urgencia es el scanner?

El flujo de trabajo en Urgencia es que cuando llegan los pacientes con causas neuroquirúrgicas, de origen del sistema nervioso central, ya sea encéfalo o raquídeo, la forma de screening inicial es un scanner, y eso permite determinar que el paciente no tenga una causa neuroquirúrgica aguda que deba intervenirse y resolver agudamente.

Una vez que tienes el screening realizado y si se plantea otro tipo de enfermedad en el cual el scanner no es tan útil, los pacientes pasan a resonancia magnética, pero eso es evaluado por el médico neurocirujano tratante.

¿El scanner se entrega con un informe por parte de Neurorradiología o los médicos deben saber leerlos?

Los neurocirujanos están capacitados para la evaluación de patologías críticas por tomografía computada, ya que en su formación pasan dos meses por este Servicio, donde los entrenamos para que sean autónomos en diagnosticar estas patologías críticas del SNC, ya sea edema cerebral, hemorragia intracraneal, hemorragia subaracnoidea, etc. Esto porque no tenemos una dotación de profesionales suficiente para tener un servicio de diagnóstico de 24 horas, que siempre ha sido nuestro objetivo.

¿En qué plazo se plantean este objetivo?

En un largo plazo, porque implica formar personal, generar hora disponibles, etc., una serie de requisitos que actualmente no tenemos. Tenemos una dotación de 12 médicos en el Servicio de Neurorradiología Diagnóstica, con la cual somos capaces de informar todas las resonancias, pero no tenemos la capacidad de informar todos los resultados de scanners, cuyo volumen es mucho mayor.

Es decir, si el paciente no es de urgencia, posteriormente y para analizar mejor el caso, ¿se le solicita una resonancia y ahí participan ustedes en el informe de la patología?

Claro, los pacientes llegan a través del policlínico, y se pueden pedir exámenes, porque son pacientes de estudio, entonces se puede solicitar tanto resonancia magnética como tomografía computada y esos exámenes van con informe del Servicio.

En la actualidad, ¿Neurorradiología Diagnóstica recibe pacientes de otros servicios de salud?

Por la cobertura que tenemos como parte de la red recibimos de toda el área Oriente, pero también somos centro de derivación, ya que contamos con el único resonador de tres teslas del sistema público en Chile, entonces desde el INCA cooperamos con las patologías que requieren diagnóstico a través de esta tecnología.

Es así como a veces recibimos pacientes de Arica a Punta Arenas, que son derivados específicamente para patologías como, por ejemplo, la epilepsia, ya que el médico requiere ver más de cerca una lesión o también por un paciente que tiene una epilepsia refractaria, que puede ser candidato quirúrgico y que no tiene lesión estructural 1.5.

En general, hay un porcentaje de pacientes que nosotros cubrimos, pero el número de resonadores es absolutamente insuficiente para cubrir la demanda de todo el país, lo que también es un sueño.

¿Cuáles son los tipos de pacientes pediátricos que más llegan al hospital y pasan por el Servicio?

En el INCA predomina la patología neuroquirúrgica, entonces abordamos una gran cantidad de pacientes con tumores, tanto del cerebro como de la columna. Eso es un gran plus de este centro, no hay otro que reúna la cantidad de pacientes con tumores que se estudian acá, así como la evolución y el seguimiento de estos.

También están los pacientes que llegan por derivación: tratamos de hacer la mayoría de los exámenes de Hospital Calvo Mackenna, y ahí la patología se amplía y es diferente, porque no solamente es la oncológica, se agrega la inflamatoria, infecciosa, de desarrollo, etc.

En síntesis, el volumen principal de nuestra población por patología es tumores, pero también está, por otra parte, la epilepsia y las patologías inflamatorias infecciosas que vienen de los hospitales pediátricos del área que cubrimos.

“En el INCA predomina la patología neuroquirúrgica, entonces abordamos una gran cantidad de pacientes con tumores, tanto del cerebro como de la columna. Eso es un gran plus de este centro. No hay otro que reúna la cantidad de pacientes con tumores que se estudian acá, así como la evolución y el seguimiento de estos”

Cuando los pacientes son operados, ¿hay resonancia en pabellón?

No tenemos resonancia intraoperatoria, porque tener un resonador de uso exclusivo para pabellón, es un recurso altamente costoso. Son máquinas muy costosas, y deben ofrecer una buena relación costo eficiencia; deben operar 24/7.

En otros hospitales que se han implementado resonadores, algunos tienen implementados turnos de llamados, pero no de funcionamiento programado 24/7.

Tampoco tenemos scanner intraoperatorio, por lo que una vez que se opera el paciente, se baja a una resonancia postquirúrgica inmediata y si hay residuos se opera de nuevo. Sin embargo, funcionamos de 8:00 hrs. de la mañana a 12:00 hrs. de la noche, con un número de resonancias anuales, y regularmente hemos cumplido la meta propuesta.

¿Cómo es la relación del Servicio con los neurocirujanos?

Es buenísima, tanto grupal como individual y tanto intervencional como diagnóstica. Por supuesto, básicamente como todas las especialidades, estas siempre son especialidades de codependencia, ambas subsisten cuando subsiste la otra.

El objetivo y el sentido es que podamos hacer el mejor diagnóstico para que el neurocirujano tenga las mejores herramientas para operar al paciente con la máxima resolución y con el menor daño posible, porque la neurocirugía es ablación de una región cerebral y eso conlleva daño, pero la idea de la neurorradiología es aportar toda la información para que este daño sea el mínimo tolerable para solucionar su patología.

“El objetivo y el sentido es que podamos hacer el mejor diagnóstico para que el neurocirujano tenga las mejores herramientas para operar al paciente con la máxima resolución y con el menor daño posible”

¿Cuál es su visión de futuro para el Servicio de Neurorradiología?

Somos un Servicio de punta en diagnóstico clínico, y tenemos gente formada y especialista en patologías del sistema nervioso central, sin embargo, nos falta avanzar en investigación y desarrollo y ese es uno de nuestros trabajos para futuros años: el desarrollo del Centro de Investigaciones Avanzadas de Imágenes, en el cual no solamente tenemos la adquisición neta para el diagnóstico, sino para desarrollar nuevas secuencias e imágenes y aplicarlas a la Inteligencia Artificial, ya sea Deep o Machine Learning, de manera que exista un diagnóstico más automatizado, por un parte, y por otra parte, que se pueda aplicar más extensamente y que podamos beneficiar a los pacientes directamente con esto.

“NOS FALTA seguir adelante en investigación y desarrollo y ese es uno de nuestros trabajos para futuros años: el desarrollo del Centro de Investigaciones Avanzadas de Imágenes”

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