Palabras del Editor

La historia de la Neurocirugía se remonta al pasado de la humanidad. Los primeros hallazgos de esta actividad, que ahora denominamos “Especialidad Médica”, fueron revelados entre los períodos Paleolítico y Neolítico, dispuestos en trepanaciones de algunos cráneos, que incluso luego de rigurosos estudios evidenciaron superveniencia.

Los conocimientos anatómicos y fisiológicos de la época eran insuficientes para las primeras civilizaciones debido a diversos motivos. El más claro era el religioso, que prohibía disecciones en cadáveres y actos quirúrgicos en personas que padecían alguna enfermedad de la mente. Y, con mayor razón, abrir el cráneo para acceder al cerebro era considerado entrar en un sitio prohibido y misterioso, puesto que ahí se creía que yacía el pensamiento y el alma.

La historia de la Neurocirugía como la conocemos es muy reciente en comparación a la medicina clásica, habiendo pasado poco más de cien años desde el primer abordaje neuroquirúrgico. Las lesiones traumáticas, tumores, patologías congénitas y otros síndromes obligaron a los cirujanos a intervenir en el sistema nervioso. Y producto de esta nueva actividad en conjunto con el desarrollo de la anestesia, un grupo de médicos y científicos fueron liderando el camino para abordar los más recónditos lugares del cuerpo humano.

La Neurocirugía actual alcanzó un cierto grado de plenitud durante el siglo XX. Un joven cirujano, llamado Harvey Cushing (1869 – 1939), a la derecha en la foto, recorrió distintos centros asistenciales de Europa, adquiriendo conocimiento y destrezas manuales para desarrollar esa idea que llamarían “Neurocirugía”. Sin embargo, no es hasta que se radica en Baltimore (EE.UU) cuando dedica completamente su tiempo a dicha especialidad. Cushing fue el pionero en el tratamiento de tumores, cirugías descompresivas, drenaje lumbar y el tratamiento de la hidrocefalia, entre otras patologías. Por otra parte, su sucesor natural fue Walter Dandy, a la izquierda en la foto, quien aportó con nuevos procedimientos diagnósticos: ventriculografía gaseosa y neumoencefalografía.

En nuestro país el Dr. Alfonso Asenjo en los años 30 tuvo el privilegio de compartir con el Dr. Walter Dandy en el prestigioso Hospital John Hopkins de Baltimore, donde en ese momento se desarrollaba un feroz avance en materia neuroqururgica. Mientras tanto en nuestro país recién en el año 1939 se creó el primer servicio de Neurocirugía en las dependencias del Hospital Salvador, para luego concretar la casa que nos alberga en el año 1953.

Sin duda, el legado internacional de Cushing y Asenjo en nuestro país, en conjunto con todos los avances de neuroanatomía, histología y fisiología del sistema nervioso, han permitido que esta especialidad se posicione tal vez como una de las más complejas de la medicina.

El avance de técnicas microquirúrgicas ha resultado en procedimientos transfenoidales para la remoción de tumores. Algunos padecimientos como el dolor, la epilepsia, el Parkinson y Enfermedades psiquiátricas fueron susceptibles a cirugía, mientras otras áreas siguen avanzando en el ámbito de la neurorradiologia intervencional y los procedimientos que atenúan los síntomas de patologías neurodegenerativas.

Por Robinson Gómez S., Asesor Unidad de Investigación y Docencia del INCA.

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