Especialización que aporta en Arica

Mariano De Sarratea Valdés, Neurocirujano del Hospital Juan Noé Crevani de Arica:

“El INCA es la mejor escuela de neurocirugía del país”

Si bien es de origen viñamarino, el Doctor Mariano De Sarratea Valdés desarrolló toda su vida principalmente en Santiago: colegio, universidad, amigos y familia. Fue aquí que estudió medicina en la Universidad Católica, tras lo cual, como parte de sus planes personales y ya con un hijo, en 2007 se trasladó a Arica para trabajar como Médico General de Zona. Allí reside desde entonces y hoy con 39 años se desempeña como Neurocirujano en el Hospital Juan Noé Crevani, un reto en que ha sido esencial su formación en el INCA, que hoy valora enormemente.

Cuando estaba trabajando como Médico General de Zona, en el Consultorio Iris Véliz en Arica, el Doctor Mariano De Sarratea postuló a la Beca de Formación en la Especialidad de Neurocirugía en el INCA. Fue así como en 2013 regresó con su familia a Santiago, para cursar esta, hasta 2016, año en que se desempeñó como Jefe de Becados. Ese mismo año también volvió a Arica para trabajar como Neurocirujano en el hospital de la ciudad, Juan Noé Crevani.

Sin embargo, su inquietud por continuar su especialización se mantuvo y unos años después, entre 2020 y 2021, volvió al INCA a realizar una Estada de Perfeccionamiento en Neurocirugía Vascular y Base de Cráneo, para luego regresar nuevamente a donde reside en Arica, para aporta desde allí al desarrollo de la neurocirugía en la zona.

Respecto a su formación en el Instituto, el profesional relata que: “Siempre he estado muy agradecido del INCA, y eso se ve en general en todos quienes se forman en la entidad, y principalmente en quienes, como yo, después dejamos Santiago, y nos vamos a trabajar a provincia, donde tenemos que desenvolvemos solos en lo profesional”.

“Actualmente, en el Hospital Juan Noé Crevani trabajan solo dos neurocirujanos y yo me siento muy agradecido de la formación del Instituto, que me ha permitido desempeñarme de muy buena forma acá. Creo que es la mejor escuela de neurocirugía del país”, enfatiza, agregando que, en este sentido, en Arica la realidad en esta especialidad es bastante precaria: “Hoy no tenemos un servicio de neurocirugía en el Hospital y, por tanto, no contamos con recursos propios. En cuanto a equipamiento, también los recursos son limitados y hemos ido poco a poco logrando hacer más cosas”, detalla.

Agrega que las patologías que principalmente se operan son traumatismo encefalocraneano, así como algunos casos de columna, hernia y tumores de convexidad. “Sin embargo, tras realizar mi Fellow (Estada de Perfeccionamiento en Neurocirugía) con el Doctor Jorge Mura, hemos estado empezando a abordar más cosas, casos un poco más complejos”, explica.

“Regularmente puedo llamar a mis profesores en el INCA o mantenerme en contacto con ellos, para hacer consulta o pedir opiniones. Ellos siempre están dispuestos a colaborar y eso, finalmente, enriquece no solo mi trabajo, sino que la atención del paciente”

Una fortaleza clave y un vínculo permanente

Dentro de la formación que entrega el INCA, para el Doctor Mariano De Sarratea hay una fortaleza clave y esta es el volumen de pacientes, que es muy alto. Es decir, durante la beca el residente se ve expuesto a una gran cantidad de cirugías y puede ver operar a varios profesores, conocer sus recomendaciones y formas de abordar los distintos casos. “Eso es altamente enriquecedor para la formación, es un gran valor intrínseco. El residente del INCA puede atender muchos pacientes y casos de gran complejidad, porque el Instituto es un centro de derivación nacional, donde naturalmente llegan las patologías más complejas”, subraya.

Y, tras el proceso de formación, el vínculo que se ha generado entre los docentes del INCA y los estudiantes se mantiene en el tiempo. Según relata el Doctor Mariano De Sarratea, “regularmente puedo llamar a mis profesores o mantenerme en contacto con ellos, para hacer consulta o pedir opiniones. Ellos siempre están dispuestos a colaborar y eso, finalmente, enriquece no solo mi trabajo, sino que la atención del paciente”.

Finalmente, el Neurocirujano destaca su agradecimiento por la formación recibida: “Elegiría mil veces hacer otra vez la beca aquí; creo que el INCA es el lugar ideal para aprender este trabajo, sin duda”.

Temas Relacionados